..Y así como en octubre las hojas de los árboles caen y crujen plácidamente bajo nuestros pies, así mismo cayó la vida de mi padre y nos estremeció a todos.

En las aguas termales de un baño público en Japón, no solo desnudé mi cuerpo, también desvestí mi alma.

Una historia íntima que a través de caminos indescifrables nos llevará al amor, probando, que la realidad es mágica y supera a la ficción.

Entre las luces de neón de una de las zonas más transitadas de Tokio, hay una que tiene un brillo muy especial.

Un renacimiento, un descubrimiento interior, una admiración por la belleza de lo más simple.

Una historia que revela que el lenguaje del amor supera cualquier barrera idiomática.